Friday, September 14, 2007

La Entrevista

La vida sigue sorprendiéndome y sigue mostrándome que no he visto nada.

En días pasados yo me encontré a mi amigo el peruano en la calle, y él me contó una experiencia que tuvo recientemente en una entrevista de trabajo que había asistido. El me pidió que no contara la historia porque no quería que su jefe supiera que estaba buscando otro trabajo. Pero la historia me causó (y me sigue causando) tanta gracia que no pude aguantar las ganas de contarla, así que le pedí permiso para contarla bajo un seudónimo, lo cual él aceptó. Además que él no tiene de qué preocuparse, yo no creo que su jefe lea mi blog.

Bueno, el cuento fue que, el peruano fue a la entrevista a esta empresa en cuestión, y entabló la esperada y rutinaria conversación con su jefe prospecto. Hablaron de lo que se tiene que hablar, que si las expectativas, que si reseña de la empresa, que si las cualidades y experiencias del peruano, etc., ustedes ya saben el mismo y repetitivo cuento en todas las entrevistas de trabajo.

Finalmente, llegó el momento que todos estaban esperando, el único tema que realmente interesa, el meollo de toda entrevista. A continuación reproduzco la conversación entre el peruano y el jefe prospecto (según me contó el peruano):

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Jefe: bueno, me parece muy bien todo lo que hemos hablado, y dígame Sr. Peruano, cuando puede empezar?

Peruano: yo puedo empezar cuando quiera. Pero quisiera saber cuánto va a ser el salario?

Jefe: Le ofrezco $X.

Peruano: ok, me parece bien. Y que otros beneficios ofrece la empresa?

Jefe (en tono serio y con cara seria): eh.... nosotros tenemos un XBox.

Peruano: Perdón?

Jefe (en el mismo tono serio y con la misma cara seria): nosotros tenemos un XBox aquí en la oficina.

Peruano: ...
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Conteniendo la risa con mucho esfuerzo, le pregunto yo al peruano (en tono serio y con cara seria): Y le preguntaste si es un XBox o XBox 360?

Peruano: No.

Y yo, ejerciendo un mayor esfuerzo para contener la risa que salía del fondo de mi alma con toda la fuerza y furor de un volcán en erupción, le di el mejor consejo que he dado en toda mi vida (en tono muy serio y con cara muy seria): "Mira, deberías llamarlo para asegurarte que ellos tengan los juegos FIFA 2008 y Halo, y también asegúrate que ellos hacen revisión periódica de los juegos, no vaya ser que cuando llegue el Mundial del 2010, tú todavía estás jugando FIFA 2008. Si no tienen ni hacen eso, tú dale tu retundo NO!"

En ese punto ya no podía más y solté LA carcajada de mi vida, tanto así que casi nos echan del restaurante.

Yo no sé qué impresión tuvo el peruano en el mágico momento del XBox, pero estoy seguro que cuando él hizo la pregunta de los beneficios, estaba esperando algo así como "ofrecemos seguro de vida", "le pagamos el kinder a su hija", "le pagamos sus salidas a prostíbulos salas de masaje los fines de semana", o inclusive me atrevo asumir que estaba preparado para escuchar una oferta como "le vamos a contratar a Monica Lewinski para que fuera su asistente personal", pero estoy segurisimo que el peruano jamás esperaba a que una empresa le ofreciera un XBox (sin definir si es 360 o no) como beneficio adicional al salario pagado.

No le dí seguimiento al asunto y no sé si el peruano finalmente aceptó el XBox trabajo, ni tampoco sé si puso en práctica mi sabio consejo. No es por presumir, pero aunque no sea un sabio del Himalayas ni un sabio del Cerro Patacón, a veces mis consejos son útiles y bien pensados.


Se me olvidó aconsejarle al peruano que se asegure que la empresa tenga una buena consciencia social y una sólida política de conservación del ambiente, pero tampoco le voy a dar todo masticado.






2 comments:

Paolita said...

uff a tì no hay como contarte un secreto.
pero x otra parte t cto. q ese tipo d ejefes aca en Ecuador abundan


Saludos

Natisla said...

jajajajaja yo tampoco me esperaba el XBOX jjajajaja